¡Por fin salí del rancho!

Y cómo si fuera poco, fui a parar a la "gran ciudad" (me siento como protagonista de alguna telenovela sudamericana de los 80's, en este momento podría ser Topacio o María...). En fin, salí por unos días de Reynosa, para llegar a Monterrey, Nuevo León, México. Tengo que admitir que no es como me lo imaginaba. La verdad es que me produjo una cantidad de sentimientos encontrados, porque yo esperaba ver algo así como un pequeño Bs As (extraño los rumbos cerca de mi casa, allá en Asunción, Paraguay) en fin, como iba diciendo, estoy en esta ciudad, muy cosmopolita (claro, comparando con Reynosa...casi cualquier ciudad es cosmopolita), de una arquitectura muy variada, no sólo se ven casas tras casas iguales, pegadas las unas con las otras en estos pequeñísimos espacios que te los venden como "la gran casa". El sector donde me encuentro yo (San Jerónimo) es un sector bastante concurrido por los turistas, de hecho me llama la atención cuantos extranjeros nos encontramos dando vueltas por aquí, probando las ofertas culinarias del tan renombrado "Carlos and Charles" y esperando saborear un poco de onda "regia". La verdad es que no vi mucho, quizás fue porque me pasé estirando a mi pobre marido, de shopping en shopping (mi especialidad), después de un año básicamente por fin vi tiendas bonitas y malls graaaaandes, con plazas de comidas con más de 3 o 4 locales (por supuesto q no faltaron las gorditas de Doña Tota, que sin querer ofenderla, no sabe lo que es una gordita si la comparo a las gorditas de Chiwas en las ciudad de Chihuahua, pero a todo el mundo parece gustar. En fin sobre gustos no hay nada escrito). Lo que sí me llamó muuuucho la atención, es que a mis ya casi treinta y tantos añitos, estoy completamente fuera de onda, no tengo un anillo en mi ombligo (se me hace que ponerse uno ahí debe ser tan doloroso como parir quintillizos, sobretodo si luego se te engancha con el zipper de los jeans!), tampoco llevo el corte de moda, q en mi más humilde opinión y sin querer ofender a nadie, pareciera como si un mono con gillete pasó por las cabezas de las jovenes de por aquí, ah! y por supuesto tampoco tengo el color de cabello a la moda: Negro azabache (siempre pensé que me dejaba una expresión en el rostro muy muy dura).  Aaaaah! y no olvidemos de los jeans más abajo de lo que yo llamo cadera. Chicas! por favor guardemos un poco de misterio, no hace falta mostrar el lugar exacto por donde las operaron de apendicitis!. Yo soy de la generación que vio nacer el comeback de los jeans de cadera q quedaban justo a unos centímetros por debajo del ombligo, pero ojo eh! eran un par por debajo, no un par por encima del canal de nacimiento!. Definitivamente, no estoy en onda, y sí en unos cuantos shopping me di cuenta que tiempo no pasa así nomás piola... te da a chingazos de golpe y te dice... JAJA ya fuiste! ;-) Tengo tanto más para contar pero mi mac se está quedando sin baterías y sí... el cable está en el fondo de la maleta que ya se encuentra esperando el bus para volver allá... "allá en el rancho grande" :D

Tags: Monterrey, Reynosa, Viaje, Onda, Moda, Estilo, Tiempo

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